sábado, 12 de mayo de 2012

#6

- Marta! Me voy al hospital, ocúpate de todo!, dije.
+ Que me dijiste? Estaba con los cascos, bah, que mas da, este tipo es muy raro.
+ Tú, el del tupé, a la silla.
+ Que quieres de tatuaje?
- Dos símbolos de hombres enlazados.
+ Eso?
- Si, hay algún problema?
+ Empecemos. Joder con el venado - dijo entre dientes-.
( Nueve minutos después)
+ No entiendo tu tatuaje.
- ¿Perdona? No entendí bien lo que dijiste.
+ Vete a lavar los oídos, puerco.
- ¿Quieres ser más amable? ¿Me hacer ese favor?
+ Dije, que no entiendo tu tatuaje. ¿Contento? -dijo con tono soberbio-.
- Es porque me gusta, me gusta como soy, no me arrepiento de nada, soy como soy y punto, y eso está por encima de todos los insultos del mundo. Desde que salí del armario, es, no sé, la gente no me comprende, no le gusta lo que soy.
+ No me extraña, os dais por culo, joder que asco macho, yo, os cogía a todos y os metía en un campo de refugiados, y al morir, la comida de los cerdos, si os quieren comer, claro está. Porque dais un asco macho...
- ¡Pero que hablas? Homofoba de mierda?
+ ¡Sin faltar al respeto ehh! Que solo estaba de bromas.
- Esas bromas no me gustan una mierda!
+ Perdóóóón, si solo son tonterías, haber, dime, todo lo que te insultaban y eso.
- A ti no.
De repente mi jefe entró, me apartó, y empezó a tatuar él. Yo me largué, no se enteraba de nada, y le dije al chico que le contara a el su historia.
+ A mi me insultaban y...
- No tengo el cuerpo para mierdas.
+ Que majos en esta tienda...
Los continuos silencios y el cartel de cerrado mientras acababa de tatuar a mi último cliente me hacían estar incómodo.
El cliente se fue,  con el se fue una historia, que no conozco, le dije que esperara,  tenía que hablar con el.
+ ¿Que quieres?, -me dijo el cliente-.
- Tu tendrás una historia verdad? La quiero conocer.
Unos cálidos labios rozaban los míos, y dentro de mi boca penetraba una larga lengua.
Se apartó.
+ Mi historia se palpará a partir de ahora en tus labios.
- Lo siento, - dije -, yo no soy de esos, lo siento...
+ Nunca me sale nada bien, estoy harto de mi vida, no quiero que este mundo vuelva a verme echando una calada al aire.
- ¿Que?
De repente cogió el tatuador.
- ¡Pero que haces?, - dije un poco sonriente y extrañado a la vez.
+ ¡ACABAR!
Se clavó la aguja del tatuador fuertemente en la vena del brazo.
- ¡Pero que haces? ¡¡Estás loco!! ¡Dios mío!
Me quité rápidamente la camiseta y le hice un nudo en la profunda herida para evitar el desangrado, la sangre salía a chorros, y su mirada triste me obligaba a retirarle la camiseta, el quería morir.
Le quité  la camiseta, y por segunda vez en el día de hoy llamé al 112. Las lágrimas caían de mis ojos grises, bien comentados por todo el mundo por su extraña particularidad.
La ambulancia llegó al mismo tiempo que me acordaba de mi querida amiga, ¿Estaría bien?.

10 HORAS DESPUÉS:


Me encuentro en comisaría, declarando todo sobre los echos, las preguntas me agobian y no me dejan la conciencia tranquila.
+ Dígame de nuevo, ¿Porqué hay indicios en el cadáver de que la herida solo fue presionada un intervalo entre 2 y 5 minutos?
- Ya se lo he dicho, el no quería vivir.
+ ¿Sabe usted que la eutanasia está prohibida en España?
- Sí.
+ Le voy a ser sincero, yo estoy a favor de la eutanasia, le prometo que me callo...
- Si hice algo mal lo pagaré.
+ Pero seguro que... ?
- No.
+ Y un abogado?
- Ya se lo he dicho, pagaré por lo echo.
+ Pues con esto damos por finalizado el interrogatorio, tendrá que estar retenido en la celda hasta juicio.
- De acuerdo.
+ Por favor, no diga nada de que intenté taparle, me arruinaría la carrera.
- Puede estar tranquilo.
+ Muchísimas gracias, se lo digo de verdad.
Una lágrima corría por mi ojo, intentando recordar porque el día de hoy fuera tan especial, pero ya no consigo recordar nada, mis pensamientos solo están ocupados por remordimientos de los que jamás me libraré, pero al mismo tiempo había ayudado a una persona a lograr lo que quería. Pero... ¿Y si no quería morir? ¿Y si interpreté mal su mirada? ¿Me lo habría dicho de ser así?.
Me despierto en una celda de mala muerte, en la que solo me encuentro yo, junto a mis pensamientos. ¿AMIGA?



 2 MESES DESPUÉS:


El señor será condenado con cuatro meses de cárcel y un mes de libertad condicional, aquí damos por concluido el juicio.
+ No te puedes volver a ir, te encuentro después de un montón de años, estás dos meses en juicios, y ahora te vas cuatro meses a la cárcel, esto es injusto -dijo mi amiga llorando-.
- La vida es así de injusta, te quita lo que más quieres, y lo peor, es que no sé, no sé la historia de aquel paciente, fui un borde con el, y eso jamás me lo perdonaré.
Tienes que irte ya, me decía cabreado el policía.
- ¡¡¡¡Ven a visitarme!!!!, le dije llorando.
Ella no me escuchó, estaba demasiado ocupada abrazando a mi madre completamente destrozada, la vida le quitara a mi padre y a su hijo cuatro meses en tan solo dos meses, la importante era ella, no yo.



FIN DE LA PRIMERA TEMPORADA.


~tattoos remember~












1 comentario:

  1. Alaa¡¡¡ menudo final :) Me gusta mucho :) espero q me avises p tuenti de cuando publicas más¡¡¡ :)
    Soy Picassa espejismos p si no te acuerdas;) ja ja me moló bastante. BSS

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